Nuestros accesorios para perros y gatos han sido diseñados para hacer la vida más fácil a las mascotas.
Nuestros accesorios para mascotas mejoran la vida de nuestras mascotas, descubre nuestros cubos, rampas y escaleras para perros y gatos.
¡Más vale prevenir, que curar! En lo que a la salud y al bienestar de nuestras mascotas de refiere, el refranero popular en muy sabio. Si tienes un perro o un gato sanos y jóvenes, sin ningún tipo de problema, sigue leyendo porque lo que te vamos a contar os interesa a ti y a tu mascota.
“Mi perro no sube al sofá”
¿Estás seguro? ¿No sube al sofá o no sube al sofá cuando tú estás vigilando? Puede ser que tu perro tenga la suficiente osadía y autonomía para subir y bajar del sofá sin que tú lo sepas. Si tienes un perro pequeño/mediano o grande (de cierta edad o con alguna patología como es la displasia de cadera) y sospechas de que tu mascota esté accediendo al sofá a escondidas, necesitas uno de nuestros steps.
“Mi perro es mediano y recorre la casa sin ayuda”
Quizás tu perro tenga la edad y la agilidad suficientes para acceder a todos los rincones de la casa sin tu ayuda. Además, es posible que su lomo esté a una altura mediana (entre 35-45 cm) con respecto del suelo. En este caso el animalito podrá acceder con facilidad a los lugares elevados del hogar como pueda ser el sofá, la cama o un sillón. El problema radica en que todo lo que sube, baja. ¿Cuántas veces al día dirías que tu perro está saltando desde el sofá al suelo? Si vives en un piso, aunque tengas terraza, es posible que la columna vertebral de tu amigo peludo esté recibiendo entre 15-30 impactos al día. Esta cifra no parece demasiado elevada, pero hagamos cálculos. En un año de vida de tu mascota fiel, sus vértebras han recibido entre 5.000 y 10.000 impactos, aproximadamente. La anatomía canina ha ido evolucionando durante siglos para adaptarse al contexto (geográfico, climatológico, biológico,…). Actualmente, la columna vertebral canina no está diseñada para soportar impactos de forma repetida. Por ello, una solución sencilla y económica de reducir los riesgo es proporcionándoles a nuestras mascotas con un accesorio de Easy Step. Es posible que le cueste acostumbrarse al escalón, o que decida utilizarlo 1 de cada 2 veces que baja del sofá. No importa, estarás reduciendo el riesgo de aparición de hernias y de roturas óseas de tu perro. Estarás contribuyendo al bienestar de tu mascota y, con el paso de los años, será tu perrete el que elija utilizar la escalera o la rampa Easy Step siempre.
“Mi perro es grande y/o mi gato ágil”
Cualquier persona que sea amante de los animales te dirá lo mismo: “la única pega que tienen las mascotas es que no son eternas”. Es posible que tengas un perro grande y fuerte, o un gato ágil y joven; pero, en condiciones normales y así lo deseamos, tu mascota llegará a una edad senior. Igual que ocurre con los seres humanos, la edad media de perros y gatos se ha visto extendida gracias a los cuidados y a los avances médicos y alimenticios.
Evidentemente, con el paso de los años se va perdiendo tono muscular, fuerza, agilidad y elasticidad. Las articulaciones se resienten y subir a ese sillón favorito se convierte en todo un reto. Tal vez ahora mismo no lo necesites, pero en un futuro, cuando tu perro grande o tu gato sean mayores, la rampa Easy Step será la solución para garantizarles el bienestar y darte a ti toda la tranquilidad.
“Mi perro es pequeño pero solamente sube o baja del sofá bajo mi supervisión”
Conocemos de muchos casos en los que el perro de la casa es tan pequeño que éste necesita ayuda para subir y bajar del sofá. Es una asistencia que para un humano no supone gran esfuerzo, es decir, podríamos estar toda la vida subiendo y bajando a nuestro perro del sofá con una mano sin problema. El peligro de esta opción es que solamente se necesita de un descuido, solamente de uno, para que nuestro querido animalito salte del sofá y se fracture un hueso. En efecto, los accidentes domésticos son los más frecuentes porque nos confiamos y hacemos las cosas de forma automática: cortar, cocinar, planchar, salir de la ducha,… lo hacemos miles de veces al año y, en cambio, nos cortamos, quemamos y resbalamos más de lo que nos gustaría. Con los perros toy, mini o pequeños ocurre lo mismo. Los subimos y bajamos del sofá, creemos que solos no se atreven a saltar pero un día, llaman al timbre, nos suena el teléfono, vamos un momento a la cocina,… y es así como pasan los accidentes. Tu mascota ya te necesita para pasear, para que le des de comer y de beber, para que le des mimos, que lo lleves a las revisiones del veterinario,… regálale un cubo (o una escalera Easy Step) y proporciónale la autonomía que se merece. Tendrás accesorio y tranquilidad de por vida.
